Motivos para mirar a Indonesia este miércoles.

Estados Unidos, la Unión Europea, China y la región Indo-Pacífico tienen cuatro razones para estar atentos al desenlace de las elecciones presidenciales de este miércoles 14 de febrero en Indonesia, un país de 277 millones de habitantes y la séptima economía del planeta:

  1. Indonesia es un pivote geopolítico, ocupa una posición geográfica de tal enjundia que condiciona las actuaciones de las grandes potencias. Por sus aguas aledañas transcurre una buena parte del comercio de bienes y materias primas entre Occidente y Oriente, incluyendo casi tres cuartas partes del petróleo que consume China. En caso de conflicto en el Mar de China Meridional o en el estrecho de Taiwán, se necesitaría la colaboración del inquilino del Palacio Presidencial de Merdeka de Yakarta para bloquear el estrecho de Malaca, que Indonesia controla con Malasia y Singapur, y de los otros dos estrechos que controla sola, un bloqueo de consecuencias trascendentales para China.  
  • Hasta ahora Indonesia ha mantenido una política equilibrada, neutral, en la confrontación cada vez mayor entre China y Estados Unidos. Si esa rivalidad se intensifica, una tendencia previsible, crecerá la presión de las grandes potencias sobre el nuevo presidente para que tome partido. Es probable que el favorito de las encuestas, el general Prabowo Subianto, fuese más errático que Jokowi en el Palacio de Merdeka.
  • Indonesia es el mayor exportador de níquel del mundo, un metal crítico en la transición energética para la construcción de las baterías que utilizan los coches eléctricos, y básico de la industria tradicional.  El país ha ido ascendiendo en la cadena global de producción, de exportador de la materia prima a su transformación en el país, y suministrador de componentes de baterías, hasta lograr el compromiso de empresas chinas de automóviles  de establecer fábricas de coches eléctricos en el país. Es una de las economías más dinámicas del mundo que ha logrado sacar millones de personas de la pobreza y crecerá, según el FMI, a una tasa del 5% los próximos cinco años.
  • Indonesia, la tercera democracia más grande del mundo, es el país con más musulmanes del planeta (el 87% de sus casi 277 millones de habitantes). La moderación ha presidido la principal organización islámica de la sociedad civil, Nahdlatul Ulama, que incorpora a 100 millones de seguidores e intenta exportar el modelo a otros países. Los radicales de los grupos afines a Al-qaeda y el Estado Islámico, con sus brutales campañas de atentados en resorts turísticos en los primeros quince años del nuevo siglo, no lograron imponerse a los moderados.

Una encuesta reciente sitúa al general Prabowo Subianto, apoyado por el presidente Jokowi, por encima del 50% del apoyo popular   -muy lejos le sigue Anies Baswedan (24.1%) y Ganjar Pranowo (19.6%)-; si logra superar el 50%, Subianto no necesitaría una segunda vuelta para convertirse en presidente de Indonesia. En ese caso, es previsible la continuidad de las políticas seguidas por Jokowi, seguramente con un aire más autoritario -como anticipamos en el artículo del 22 de enero-.

@lamiradaaoriente

Por La mirada a Oriente

Me interesa entender qué ocurre fuera de nuestras fronteras, analizar por qué ocurre y proyectar escenarios sobre qué puede pasar. Mi formación es multidisciplinar. Tengo un Grado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales por la Universidad de Londres - London School of Economics and Political Science. También soy licenciado en Derecho y Master en Estudios Europeos por el Colegio de Europa. Desde 2008 pertenezco al Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado y trabajo para la Administración General del Estado. Anteriormente trabajé más de ocho años en la OSCE, la Asamblea de la OTAN y varias misiones de Naciones Unidas, principalmente en los Balcanes y alguna en África.

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